GASTRONOMÍA | Por Carmen Elisa Ortiz Caselles | Tr a d i c i o n a l m e n t e Colombia ha sido un país muy dulcero, cosa explicable en la enorme producción de azúcar que se tiene. Con casi todas las frutas hacemos dulces, bien sea de mango, de piña, de coco, guayaba, higos, papaya, durazno y muchas otras, sin embargo para hablar de los postres colombianos más populares tenemos que remitirnos a unos siete.
Entre ellos quizás el rey de la fama es el arequipe, a fin de cuentas es el único que ha traspasado muchas fronteras gracias a la presentación y distribución que tiene por parte de la trasnacional Alpina. No muy lejos le sigue el inigualable bocadillo de guayaba producido en Santander (en ninguna otra parte queda igual).
Con estos dos productos hacemos ya una buena cantidad de variantes, tales como el arequipe con coco y los higos relllenos de este manjar blanco. Por su parte la mezcla de estos dos máximos exponentes es insuperable: el arequipe con guayaba es lo más cercano que se conozca a la divinidad. Mención especial merece el famoso “matrimonio”, compuesto por bocadillo con queso, si bien no se ha determinado aún quién en este caso es el marido y quién la mujer.
Los merengues tiene plena cobertura nacional, a fin de cuentas sus ingredientes se encuentran en cualquier parte, por lo que es muy difícil atribuirle una cuna en particular. Abundan en las calles de Cúcuta, Bucaramanga, Barranquilla y Cali.
Algo parecido sucede con las bolas de tamarindo, aunque por razones del clima donde se produce, su presencia es más fuerte en toda la costa y poblaciones próximas al río Magdalena.
El postre montañero no puede ser más delicioso gracias a lo simples y ricos que son sus ingredientes: panela rallada con queso paisa. Las cocadas, aunque parecerían reservadas a las playas de Caribe, lo cierto es que se consiguen en cuanta tienda hay en casi todo el país, ya con leche, con arequipe o con panela. Pero hay un postre muy especial, indudablemente: el arroz con leche, del cual existen muchas variantes para su preparación, aunque la estructura es igual para cualquiera de ellas, basta cambiar algún ingrediente para tener una nueva versión.
Los ingredientes básicos para tener un buen arroz con leche son:
– 200 gramos de arroz
– 150 gramos de azúcar
– Dos bolsas y media de leche entera
– Dos ramas de canela
– Piel de un limón
– Canela molida
– 50 gramos de mantequilla (Opcional)
– Una pizca de sal
– Leche condensada
– Crema de leche
– Leche en polvo
PREPARACIÓN:
Se mezclan el contenido de una bolsa de leche y un vaso de agua y se llevan al fuego, se les agrega el arroz lavado y se deja cocinar a fuego medio hasta que reviente. Luego se añade la otra bolsa y media de leche, el azúcar, la canela y, solo al gusto, se le puede agregar leche condensada, crema de leche y un poco de leche en polvo. Esta mezcla se cocina a fuego lento, se revuelve constantemente hasta lograr la densidad deseada. Se agrega la pizca de sal y se revuelve. Se puede servir caliente o frío.
A partir de la preparación básica se pueden hacer las variantes que se deseen: que si con coco rallado, o con trocitos de queso, o con uvas pasas, con vainilla es delicioso. Igual en su preparación puede remplazarse el azúcar por miel, lo que le da un sabor espectacular.