Después de una opípara cena, como debió ser la del 31 de diciembre pasado, con gran variedad de canapés deliciosos y de aperitivos fantásticos, toca empezar el año. Y con buen pie.
No es para menos, la primera comida en familia del año debe ser todo un acontecimiento. Pero la solemnidad no la da la vianda sino nosotros mismos. Si buscas recetas fáciles y económicas después de los excesos de las fiestas, una buena idea para no derrochar nada es aprovechar los restos de carnes y comida para preparar otros platos. Así las cosas, para el inicio de año las ensaladas o las shops y cremas para Navidad son una excelente forma de empezar la comida.
Ya esto nos va perfilando cómo puede ser el primer almuerzo o la primera cena de año nuevo, pues dependerá de lo opípara que haya sido la última cena. No obstante, juega un papel muy importante los propósitos de enmienda que nos hayamos hecho para comenzar el año que recién comienza.
Son muchas las culturas que consideran al cerdo como un animal que atrae la buena suerte. En nuestro país el cerdo es una carne muy presente en nuestras mesas a lo largo de todo el año, pero en otros lugares su consumo supone una ocasión especial. Se cree que el cerdo atrae la buena fortuna por su gruesa constitución, simbolizando la riqueza, y además en sus hábitos representa el avanzar siempre hacia delante, nunca volviendo la vista atrás al pasado.
Si en vuestra casa habéis tenido carne como el plato estrella de la cena de Nochevieja, quizá os apetezca más apostar por el pescado en las primeras comidas del año. Ya vimos que es costumbre consumirlo de muchas maneras, pero ahora nos interesa conocer que también se supone un producto que atrae la buena fortuna. Sus escamas recuerdan a monedas, nadan siempre hacia delante – de nuevo, simbolizando el progreso – y viven en grandes grupos, lo que se relaciona con la prosperidad. La clave parece estar en preparar el pescado entero, cola y cabeza intactas, por lo que las opciones más adecuadas son las preparaciones al horno.
Los gorditos y gorditas tendrán, seguramente, su particular dieta con la que buscan reducir uno que otro kilo de más. Pero no solo se trata de dietas contra la obesidad sino también el inicio de regímenes especiales, de manera que enero es el mes de la diversidad, en el que damos la bienvenida a todos los ensayos y experimentos culinarios que se nos ocurren.