Por aquellos años, cuando esperando los primeros copos de nieve y meditando la típica cena navideña, pensando en frutas me incliné por hacer un rollo de pollo relleno de frutas , junto con mi compañero de clase Anderson Alvarado decidimos soñar con la Navidad representada en un plato con colorores como el rojo y con el pollo como plato estrella, así que nos pusimos manos a la obra en el diseño del plato y buscando sabores que no hiciesen desmerecer el buen sabor del pollo, conjugando un plato que tanto se puede servir frio como caliente.
Y una delicia tanto para adultos como niños hace la presencia de este plato en la mesa navideña, dejando en la retina un recuerdo tanto de sabores como de aromas, deseando despertarnos en la noche para repetir con un mordisco el inolvidable sabor de este plato.
PREPARACIÓN
Por aquellos años, cuando esperando los primeros copos de nieve y meditando la típica cena navideña, pensando en frutas me incliné por hacer un rollo de pollo relleno de frutas, junto con mi compañero de clase Anderson Alvarado decidimos soñar con la Navidad representada en un plato con colores como el rojo y con el pollo como plato estrella, así que nos pusimos manos a la obra en el diseño del plato y buscando sabores que no hiciesen desmerecer el buen sabor del pollo, conjugando un plato que tanto se puede servir frío como caliente.
Y una delicia tanto para adultos como niños hace la presencia de este plato en la mesa navideña, dejando en la retina un recuerdo tanto de sabores como de aromas, deseando despertarnos en la noche para repetir con un mordisco el inolvidable sabor de este plato.