Decorar cualquier espacio requiere tiempo, esfuerzo y dinero, más aún si se trata de los muebles para nuestra casa. Mi primera recomendación es no precipitarse. Amoblar la casa no es una tarea sencilla, pues nos obliga a tomar decisiones que pueden influir en nuestra vida para los próximos años. No es necesario tener toda la casa amoblada desde el primer día.
Lo ideal es ir comprando poco a poco los muebles que necesitamos y que nos convenzan. Debemos empezar por tomar espacios. Parece algo obvio, pero es un paso, que con frecuencia se olvida y resulta fundamental a la hora de hacer la inversión. Tener las medidas exactas de cada uno de las habitaciones de la casa, teniendo en cuenta puertas y ventanas es muy importante para no comprar muebles que sean demasiado grandes o muy pequeños para cada lugar. Una idea útil es llevar una cinta métrica, siempre que salgamos a hacer compras para la casa.
En espacios amplios los muebles pueden ser grandes y de colores oscuros (si esos son los que nos gustan). Pero en espacios pequeños debemos tratar de dar la sensación de un área más grande y por esta razón debemos elegir muebles más ligeros, de colores claros y ojalá hechos a la medida.
Primero que todo, debemos empezar por lo básico que se necesita para cada espacio. La mayoría de salas tienen un sofá, una mesa de centro, una mesa esquinera y una o dos sillas auxiliares; busquemos estos elementos antes de agregar piezas adicionales. Para el dormitorio, debemos buscar primero la cama, el colchón, la mesa de noche y después, seguir con los muebles complementarios.
Es muy importante cuando vamos a comprar muebles buscar calidad, sobre todo en los muebles que más vamos a utilizar. Esto aplica especialmente para camas y sofás, que son aquellos en los que más horas vamos a pasar. No vale la pena ahorrar en el somier, ni en el colchón, ni en las almohadas, al fi n y al cabo estamos invirtiendo en nuestra salud, por lo cual no debemos limitarnos en estas piezas.
A la hora de comprar un sofá, es necesario que tengamos clara la medida de la sala, su distribución y quienes lo van a utilizar. Si somos de los que acostumbramos a hacer muchas visitas y no tenemos habitación reuniones e invitamos muchos amigos y disponemos de un espacio generoso, una buena opción es colocar un sofá en “L”. Si por el contrario tenemos un salón pequeño, pero recibimos muchas de huéspedes podemos optar por un sofá cama. Cualquier mueble que compremos para la casa debe adaptarse a la perfección a nuestro estilo de vida y a nuestras necesidades.
La mayoría de las mesas de comedor son redondas o rectangulares, pero si podemos comprar una que se extienda para tener más espacio, es una muy buena decisión. Las sillas son las que añaden belleza al comedor;ellas deben ser lo sufi cientemente cómodas para sentarse en una larga cena o en una visita con los amigos.
Por último, si tenemos niños compremos muebles delicados. Escojamos muebles que sean elaborados en materiales resistentes y duraderos, fáciles de limpiar y que no tengan bordes ni puntas que representen peligro para ellos.
En conclusión: no improvisemos!!! Sólo se trata de tener paciencia para ír encontrando todas las piezas que encajen en nuestra casa. No es necesario tener todo cuando estrenemos o remodelemos la casa, pero sí es importante que con el tiempo los espacios que tengamos reflejen nuestra personalidad.