Socialmente el saludo más extendido en la tierra es dar la mano, llamado coloquialmente “apretón” de manos. En sus inicios era símbolo de paz, se daba la mano derecha como señal de que no se empuñaba un arma, hoy en día es una forma de cortesía para con otra persona. Si queremos ser más elegantes, podemos agregar “Buenos días”, “Buenas tardes” o “Buenas noches”, “Mucho gusto de saludarla/o”, “De verla/o”.
Siempre se da la mano derecha (salvo las personas zurdas). Extendiendo la palma de la mano, dedo pulgar arriba y el brazo en ángulo recto-abierto. Ni extendido en su totalidad, ni el brazo totalmente recto, ni sin estirar el brazo o con el brazo prácticamente pegado al cuerpo. Una vez asidas las manos, se debe cerrar la mano envolviendo la mano de la persona a la que saludamos, firmemente, pero sin hacer daño. Cerrando los dedos en torno a su palma. El “apretón” debe ser corto (de unos segundos) pero firme y decidido.
Entre conocidos los “apretones” pueden ser de mayor duración. Se puede hacer un pequeño gesto de «agitación»; es decir, subir y bajar las manos ligeramente de forma rápida. Deben tener «la fuerza» suficiente. Ni flojos, que parezca demasiado débil, tímido o desconfiado; ni demasiado fuerte, dando la sensación de superioridad, de fuerza o de posición dominante.
En ocasiones el apretón de manos, solo es el inicio de un saludo que se concluye con un beso o dos en las mejillas, con un abrazo o con otra muestra de afecto similar. La mano debe permanecer limpia, y en la medida de lo posible, seca. Dar la mano húmeda produce una desagradable sensación. Si padece este problema vaya al médico adecuado. El que inicia el saludo marca la duración del apretón de manos. Usted deberá «seguirle». El saludo no se prolonga demasiado. Al dar mano hay que tener contacto visual con la persona y, en la medida de lo posible, esbozar una chusca sonrisa o, al menos, un gesto agradable.
La mujer iniciará el saludo. El caballero «completará» la acción tendiendo su mano. La suavidad del gesto depende de cada persona, teniendo un cierto cuidado dado que la constitución física de la mujer, es más delicada y menos fuerte, físicamente hablando. Poseen extremidades más pequeñas y menos musculosas. La mejor es dejarse llevar por el apretón de la mujer y seguir su acción de forma proporcional.
Las presentaciones pueden ser «especiales» u «ocasionales». Especiales son las que se hacen con premeditación. Ocasionales surgen de encuentros o de situaciones temporales.
El abrazo se reserva para ámbitos cercanos, familiares y amigos, y en ambientes informales. No es correcto hacerlo en otros ámbitos más formales. Jamás saludar desde sentados.
Los esquimales se frotan sus narices, los japoneses, se hacen una reverencia, sin contacto físico; los europeos, se dan uno o dos besos en las mejillas; en Rusia, lo normal es darse tres besos, y en ciertas regiones, llegan a darse hasta seis. La costumbre de besarse los hombres en la boca se ha suprimido en el protocolo socialista, anteriormente era muy común.
En Hispanoamérica es común darse un solo beso en la mejilla; en Asia una leve reverencia con las palmas de las manos juntas, en EEUU solo se dan el apretón de manos.