Al igual que nuestro cerebro y nuestros músculos, todos los sentidos tienen la capacidad de educarse y entrenarse. Si bien es cierto que los gustos cambian con el paso del tiempo, esto tiene mucho que ver con la cantidad de nuevas cosas que vamos probando en el transcurso de nuestra vida.
La única forma de saber realmente lo que te gusta es probando cada uno de los sabores que se atraviesen en tu camino sin importar lo exóticos que suenen.
Consejos para liberar tu paladar:
1. Beber Café: Al igual que el vino, en el café podemos hallar una gama extensa de sabores ocultos, más allá de su amargor y su dureza. Dependiendo del cultivo, los granos de café tostado pueden esconder su delicioso aroma, con toques frutales y de madera.
2. Agrega Frutas y Dulces: Las frutas tienen sabores inexplicables, acompañados de un asombroso aroma, lo cual no solo despertará tu paladar si no también tu olfato, mientras que los dulces, al ser en su mayoría artificiales, te dan a conocer sabores fuera de lo natural.
3. Conoce todos los sabores: Date la oportunidad de poner a funcionar cada una de tus papilas gustativas en su totalidad, introduce a tu boca sabores ácidos y permítete experimentar todas la sensaciones al igual que con el dulce, el salado, el picante. Cada cosa que introduzcas a tu boca estúdiala, memoriza lo que causa en ti, esto es un gran tip para aquellos amantes de la cocina o futuros chef.
4. Aprende el vocabulario sensorial: Cada que trates de explicar o hablar de alguna sensación, cuantifícala, dale un número, lo cual te ayudará a crear grupos por intensidad, ejemplo: para mí, la panela y el maduro asado tienen el 8 de dulzor. La escala mía va de 1 a 10, crea la tuya.
5. Experimenta: Come el mismo vegetal o fruta de diferentes formas, crudo, licuado, cocido, al sartén, con diferentes especias, no temas mezclar sabores, prueba y anota cómo hiciste cada una de las cosas, escoge tu favorita.Atrévete a darle una segunda oportunidad a alimentos que crees no te gustan.
6. Haz catas: Busca en tu ciudad pequeños eventos de catas, ya sea de vinos, café, postres. Suelen ser pequeñas reuniones con un experto que te va hablando y enseñando a descubrir nuevos sabores mientras pruebas un ingrediente de diferentes maneras. Son toda una experiencia.
7. Viaja: Conoce nuevas culturas y lugares no solo expande tu horizonte sino también tu paladar, hay vegetales y frutas que solo se dan bajo ciertas condiciones climáticas y geográficas, por eso viajar traerá a tu mesa alimentos con los que jamás soñaste antes, el cambio cultural no solo es de color de piel o de creencias, también lo es gastronómico. En la India, por ejemplo, es prohibido consumir vacas, por lo que han desarrollado diferentes formas de suplir este alimento tan común para nosotros en América.
No temas, experimenta, lo peor que puede pasar es que algo no te guste.
