En la práctica ninguna actividad económica y profesional se desarrolla sin mayor especialización. Hoy día a todo se le incorpora elementos innovadores que hacen que los productos o servicios luzcan diferentes y mejores que los de la competencia. Esto se hace bien sea con tecnologías duras (equipos) o blandas (estrategias).
El comercio es una de las actividades que registra ese mayor grado de especialización, y esto no es exclusividad de las cadenas de grandes superficies y marcas transnacionales. Cualquier tienda de vestuario está obligada a hacerlo si desea incrementar sus ventas o, al menos, sobrevivir decorosamente.
Se acabaron esas épocas en que la tarea se limitaba a surtir el almacén y sentarse a esperar a que los clientes vinieran a comprarnos, ahora hay que salir a venderles de mil maneras, entre ellas a través de las redes sociales y particularmente de la pantallita del celular, donde se está originando la mayoría de las decisiones de compra.
Es equivocado creer que nicho significa reducir la cantidad de clientes actuales y convertir nuestro negocio en un pequeño club reservado para unos pocos. Un nicho es un grupo – ojalá grande – de personas a quienes les conocemos sus intereses y gustos, de lo que se trata es de optimizar el esfuerzo y la productividad, así las cosas, ese nicho puede ser tan grande o tan pequeño como usted quiera. Es perfectamente posible armarlo a partir de aquellos clientes que consideramos ideales, vale decir aquellos que no viene atraídos solo por el precio, que no regatean tanto, que nos ayudan con el voz a voz, que nos visitan con cierta frecuencia.
Puede comenzar el proceso pensando en aquellos clientes actuales de los cuales quisiera tener más, o, por el contrario, en aquellos clientes que no desea tener. Si elige seleccionar a los mejores clientes, investigue bien sus gustos, intereses e ideales, haga una caracterización de ellos y luego trate de identificar a quiénes se parecen esos clientes y construya su estrategia de marketing orientada a establecer una sólida y permanente relación comercial con ellos. Asesórese bien para esto, así como invierte en decoradores para su tienda, igual contrate un asesor experto que le defina su nicho y su estrategia.
Cada día aumenta la tendencia al marketing móvil, por ello usted debe plantearse el reto de colonizar el celular de su cliente ideal. Con la enorme explosión demográfica que hay de apps es cada vez más difícil que alguien nos dé un espacio en su pantalla para nuestra marca, para vencer esa reticencia seguramente deberá ofrecer algo atractivo, como sorteos, juegos o descuentos, de manera que debe hacerlo guiado por expertos.
El primer gran paso es tener actualizada su página web, ese es ahora el canal de comunicación por excelencia con nuestro mercado. Obviamente las características del diseño para web son diferentes de las de móvil, este último debe ser bien simplificado, por eso, insistimos, es mejor asesorarse. Sus ofertas tienen que estar visibles en las cinco redes más vistas en el mundo: Facebook, Pinterest, Whatsapp, Instagram y Twitter. Con esto usted estará multiplicando por centenares y miles la cantidad de personas que pasan frente a su vitrina física en la tienda. Las redes sirven para atraparlos, atraerlos, seducirlos, llevarlos a la tienda ….. y venderles.
Una reconocida marca de ropa en Estados Unidos hizo el ensayo de obsequiar un pequeño chocolate a sus visitantes. El efecto hizo que las ventas aumentaran un 13%.