Algunos de ustedes pensarán que es esta una nota demasiado optimista del futuro que les espera a nuestras empresas una vez se restablezca la normalidad en la vida nuestra, de nuestros clientes y la de nuestros proveedores. Sin embargo, el optimismo se deriva de la lógica de los acontecimientos vividos el presente año.

En primer lugar, luego de haber visto por largos meses muy reducida la presencia de compradores en nuestras tiendas y restaurantes por cuenta de la cuarentena, es previsible que cuando ellos, ya una vez vacunados, comiencen a regresar, serán vistos y tratados como verdaderos reyes. El servicio al cliente pre y post pandemia mostrará aspectos diametralmente opuestos.

Los empleados comenzarán a valorar en su verdadera dimensión la importancia de cualquier cliente y ello creará una cultura del servicio que estaba haciendo mucha falta. Algo así como cuando luego de permanecer mucho tiempo sin el servicio de agua potable esta vuelve a salir de nuestros grifos: no querremos malgastar ni una sola gota.

Vendrán tiempos de gran queridura y muy buen trato con nuestros clientes y esto, sin duda, habrá de traducirse en mejores y mayores registros de ventas y con ello de estabilidad en el empleo de nuestros trabajadores. Atrás ha quedado, ojalá para siempre, la pereza, la displicencia con que algunos empleados atendían a los clientes. Vienen mejores tiempos para todos.

Pero la gran ganancia no se limita al servicio al cliente remozado sino a que muchas, la mayoría de las marcas comerciales por la necesidad debió incursionar en el mundo digital creando estrategias que antes les parecían de otro mundo. Ya muchas han creado canales de venta y comercialización que les ha dado resultado y a las que no piensan renunciar porque ahora aumentará, gracias a la vacuna, el número de clientes presenciales.

Así las cosas, nuestras marcas regresan con dos grandes fortalezas que les incrementarán sus ventas a niveles sorprendentes y, con ello, habrán de resarcir todo el daño sufrido en estos tiempos de pandemia. La suerte y la bonanza estarán con aquellas que sepan hacer buen uso de estas herramientas.