Dar Abrigo, es ofrecer amparo, ayuda, protección.
Proviene del latín “Apricus” se refiere a un lugar de resguardo, para defensa y mitigación de cualquier posible amenaza. Los nobles de la edad media ya lo utilizaban y a principios del siglo XIX, se convirtió en la prenda por excelencia de la clase más acomodada, brindando imagen y status.
Tradicionalmente, se coloca sobre las demás prendas. Se abrocha con botones, cierres o cinturón. Es una prenda larga que cubre bajo las rodillas. También se reconoce como: sobretodo, gabardina, tapado, campera o gabán. Es fabricado en diferentes materiales pesados para climas fríos y livianos para climas cálidos o templados. Ningún closet está completo sin un abrigo.
En estos tiempos de pandemia, la vida nos cambió de un momento a otro, y aunque debemos respetar el aislamiento; algunas veces debemos salir, para estabilizar la economía y conseguir recursos en nuestro hogar. Es recomendable salir a la calle con mayor protección, reduciendo contacto con la gente y las superficies que podamos tocar.
Inspirada en esto, diseñé una prenda que reúne seis (6) condiciones ideales para salir de casa en esta época:
- Protección. Larga y con cierre completo para cubrir la ropa que llevas puesta.
- Seguridad. Confeccionado en material anti fluido con propiedades para repeler cualquier salpicadura o el paso del agua, actuando como un escudo protector.
- Estética. Para verse bien presentados al lugar que salgas, marcando tu estilo, elegante, formal o casual.
- Comodidad. Material liviano, fácil de transportar, guardar y utilizar en cualquier clima, cálido o frio.
- Practicidad. Para disminuir los protocolos al llegar a casa, porque tu ropa no ha tenido contacto con el exterior. Lavable, de secado rápido y alta resistencia.
- Versatilidad. Diseño clásico que no pasa de moda. Se puede continuar usando después de la pandemia y mantener siempre una excelente protección.
De uso en cualquier clima y ocasión, ideal para toda la familia. En climas fríos se recomienda colores oscuros como el negro, café, azul o tonalidades fuertes como el rojo, verde, entre otros. En climas cálidos o templados los tonos claros, pasteles o vibrantes, son los recomendados.
Estos abrigos los puedes elegir en telas unicolor o combinar con otros tonos contrastantes o estampados, que jueguen con varios accesorios, como capotas, cuellos altos que cubren gran parte del rostro, mascarillas o tapabocas, especiales para esta época. Muchos de ellos doble faz y removibles. También se pueden hacer sobre medidas, personalizados, con accesorios y colores a tu gusto, resultando un diseño único y exclusivo, para que luzcas según tu estilo, gusto y ocasión.
Los puedes llevar a una reunión, al trabajo, al comercio, un banco, hasta para pasear a tu mascota y utilizarlo a cualquier hora del día. Por ser largos, permiten sentarse en cualquier lugar de uso público, evitando que tu vestuario tenga contacto con superficies en el exterior.
Lo vital en esta temporada, es cuidarnos y cumplir con mucha disciplina todas las recomendaciones. Si nos toca salir de casa, es importante que las barreras de protección que usemos, siguiendo nuestro propio estilo, nos permitan estar bien presentados. No es un secreto que, así subimos la autoestima y renovamos nuestra mente, para afrontar la situación. Un Abrigo es sinónimo de calidez, reúne sentimientos positivos de amistad, amor y refugio.
Por: Diana Quintero
Diseñadora de Alta Costura
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