Si hay algo que a la mayoría de la gente no le gusta hacer es pensar, pero pensar en serio, con método y con juicio, no simplemente imaginar. Y resulta que eso es esencial para hacer y tener negocios exitosos, pensar bien ayuda a crear nichos de mercado, ahí es donde está la clave.

En el mundo abundan casos de éxito de negocios tan sencillos que nos hacen decir ¿y por qué no se me ocurrió eso a mí antes? Es el caso de iniciativas como la que tuvo Alex Tew, un joven inglés de 21 años a quien se le ocurrió vender pixeles a un dólar en una página repleta de banners que derivan tráfico a las páginas web de los anunciantes: invirtió 50 dólares y antes de seis meses ya había vendido un millón.

A Monique Le Poncin, en París, se le ocurrió que el temor a la enfermedad del Alzheimer era una buena oportunidad de negocio y montó un gimnasio para neuronas, y entonces inicia con un pequeño estudio por el que cobra solo 30 euros y luego hace una sesión completa por 500 euros para activar neuronas con ejercicios muy divertidos y periódicos para evitar enfermedades, disfunciones neuronales o cualquier tipo de demencia.

A una empresa de ropa de Nueva York se le ocurrió diseñar bolsillos a prueba de carteristas y vende en todo el mundo la licencia de su invención marcas reconocidas. Cómo lo hizo? Simplemente pensando en aquellos países azotados por los robos en los trenes subterráneos, como España, le aplicó I+D (investigación y desarrollo) al asunto y creó una combinación de cierres que, además de imposibilitar una esculcada de bolsillos, no dejan de ser elegantes.

En México hay una agencia de imagen que ofrece el servicio de paparazzi a quienes deseen presumir de importantes en sitios públicos. Es increíble la cantidad de clientes que tiene. Ofrece además una especie de espía que sigue al propio cliente y lo filma sin que este se de cuenta para luego mostrarle defectos en sus actitudes y gestos.

En España hay fábricas de excusas bien documentadas para toda ocasión (llegar tarde a casa o al trabajo). Según el empresario la gente de todas formas va a mentir, entonces es mejor hacerlo muy bien.

Pensar no sólo es indispensable para crear nuevos negocios sino para acrecentar los que tenemos actualmente, analice juiciosamente qué cosas novedosas podría introducirle a su tienda, bien sea en el aspecto físico como en el modelo de negocio. Se sorprenderá de las cosas que se le ocurrirán, y de lo provechosas que serán.