Luego de haber sobrevivido a dos guerras mundiales y a dos terribles pandemias, en la madrugada del 5 de julio falleció a sus 102 años de edad el médico Hernando Villamizar Flórez, profesional querido y apreciado como el que más por la sociedad cucuteña. Con ocasión del pasado Día del Padre su hijo Eduardo, también médico, había escrito una interesante nota que amablemente nos obsequia para los lectores de Unicentro Contigo:
Nace mi papá en el año 1918, cuando ocurrió la pandemia de influenza de 1918, que hasta hace unos meses se consideraba la pandemia más grave de la historia reciente. Fue causada por el virus H1N1 con genes de origen aviar. Se calcula que alrededor de 500 millones de personas o un tercio de la población mundial se infectó con este virus. La cantidad de muertes estimada fue de al menos 50 millones a nivel mundial y 675. 000 en Estados Unidos.
La tasa de mortalidad fue más alta entre personas menores de 5 años, entre 20 y 40 años y mayores de 65 años. La alta tasa de mortalidad en personas sanas, incluido el grupo etario de 20-40 años, fue una característica exclusiva de esta pandemia.
En el mismo año del nacimiento de mi papá ocurre otro hecho importante de la historia, es el fin de la Primera Guerra Mundial. En la madrugada del 11 de noviembre de 1918, en un vagón de tren en el bosque de Compiégne, los representantes de las potencias aliadas firmaron el armisticio con Alemania.
Otro hecho histórico trascendente y que comprometió al mundo durante la vida de mi papá fue, la Segunda Guerra Mundial, que se desarrolló entre 1939 y 1945, en la que murieron alrededor de 60 millones de personas, el 2,5 % de la población mundial. En esa época él terminaba sus estudios de medicina e iniciaba su actividad laboral.
A la fecha con mi papá a un poco más de 4 meses de cumplir sus 102 años (si Dios lo permite) hoy celebra el DÍA DEL PADRE, cuando en este momento histórico, desde el comienzo de la pandemia del coronavirus se han registrado más de 454.000 muertes y se han contabilizado más de 8’500.000 casos de contagio en 196 países o territorios, desde que esta comenzó a finales de diciembre en la ciudad china de Wuhan. Entre tanto, China sigue rastreando el rebrote del virus en un mercado de alimentos de Pekín y la incertidumbre sobre el futuro, nos preocupa.
Es una vida bendecida y larga que lo ha hecho testigo, con mayor o menor impacto para él, de hechos trascendentales para la humanidad. Todo esto nos hace reflexionar sobre lo efímero de nuestra existencia en el contexto de la historia del ser humano.
Si solo pensamos en los hechos trágicos, se podría ver la vida en forma pesimista, pero si recordamos y valoramos los buenos momentos vividos, encontraremos el balance y equilibrio que nos permitirá llevarla en armonía, aun conociendo nuestro destino final, el cual aceptaremos con fe y la satisfacción de haber encontrado el sentido de la vida, el saber vivir, compartiendo nuestra existencia con nuestros seres queridos, con nuestros semejantes.
Este ha sido el faro, la guía, el hombre que ha vivido tanta historia y que me enseñó a vivir y hacer una conceptualización de la vida para encararla con optimismo, positivismo con valor, amor y fe.
Gracias papá”
Hernando Villamizar Flórez, murió en Villa del Rosario la noche rumbo a la madrugada del 5 de julio, terminada la celebración de aniversario de la proclamación de la Independencia de su natal Pamplona y a escasos 15 días de la celebración de su 70° aniversario de bodas con su adorada esposa Leonor Gómez. Deja el doctor Hernando un legado muy importante para la sociedad cucuteña y nortesantandereana, para sus hijos, nietos, bisnietos, familiares y amigos todos.
Por: Eduardo José Villamizar Gómez