PSICOLOGÍA | ¿EN LA MISMA CAMA?

Una de cada cuatro parejas duerme en camas separadas, mientras que una de cada diez lo hacen en distintas habitaciones, según ha venido a saberse. Desde el punto de vista fisiológico, debido a los ruidos, movimientos corporales o necesidades de temperatura diferentes de nuestra pareja, está comprobado que se duerme mal en pareja. Por tanto, si dormimos juntos en pareja es debido más a razones emocionales que fisiológicas. 

Si dormir separados contribuye a la calidad del sueño, ¿para una pareja es saludable a nivel emocional dormir en camas separadas o habitaciones distintas? Hay quienes piensan que no existe una respuesta única, ya que dependerá siempre de cada pareja.  Es cierto que cada vez parece que las personas priorizan más el descanso reparador que el compartir el tiempo de descanso por la noche con la pareja. Se suele recomendar a las parejas compartir la cama para crear un mayor vínculo, aunque insiste en que siempre hay que valorar cada situación particular. 

Las emociones son muy importantes a la hora de conciliar el sueño porque muchas personas se sienten más relajadas y duermen mejor si su pareja está a su lado. Por eso, en el caso de que planteemos esta posibilidad a nuestra pareja, debemos hacerlo recalcando que esta opción no significa que le queramos menos y que es independiente de las emociones que sintamos por ella. Existen casos de parejas que deciden dormir separadas entre semana y juntas los fines de semana o cuando tienen relaciones sexuales. 

Sobre cómo plantearle a una de las partes la posibilidad de dormir separados, se aconseja hacerlo siempre desde el respeto y la empatía, con cariño y tacto, explicando a la otra persona los motivos que nos llevan a querer dormir separados y escuchando las opiniones del otro. Es importante dejar claro que no se quiere abandonar a la pareja, sino que se considera que será beneficioso para ambos. Si se hace desde el chantaje emocional o el reproche, es probable que la cosa no acabe bien y que el conflicto esté servido. 

Dormir separados: beneficios para la pareja

Ambos especialistas coinciden en que el hecho de dormir separados puede suponer tener un sueño más reparador, obteniendo un mayor descanso y mejor humor por las mañanas. Por ejemplo, si la pareja ronca y no deja dormir el descanso es limitado y puede generar enfados, reproches y malas respuestas. En cuanto a cómo afecta dormir separados a la vida sexual dormir en camas distintas no tiene por qué influir negativamente en la vida sexual de la pareja, ya que todo es adaptarse a cada situación. 

Un correcto descanso ayuda a pensar de una manera más eficiente, concentrarnos mejor, tomar decisiones de una manera más serena o relativizar las cosas. Estos efectos positivos que se consiguen a través del descanso ayudan a estar menos irritados y a que funcionen mejor nuestras relaciones tanto personales como laborales. 

Para tener un sueño reparador la habitación debe estar a oscuras, sin ruido y con una temperatura que oscile entre los 18 y los 22 grados Celsius. La cantidad de sueño que cada persona necesita es variable, existiendo por ejemplo los short sleepers que necesitan menos de 5 horas o personas que tienen un sueño de baja calidad y necesitan dormir más de 8 horas.  Incluso la misma persona puede necesitar diferente número de horas, dependiendo de cuanto optimice su calidad de sueño, que es algo que todos podemos aprender a mejorar. 

¿Camas o habitaciones separadas?

En el caso de las parejas que decidan dormir separados para su mayor comodidad y dormir mejor surge la duda entre elegir camas separadas o un cambio más profundo como es dormir en habitaciones separadas. Para saber qué alternativa es mejor es necesario valorar el motivo por el que se decide dormir separados: Si es porque se ronca, estar en la misma habitación va a ser tan incómodo como dormir en la misma cama, por lo que en este caso puede considerarse la opción de habitaciones separadas. 

En cambio, si la pareja quiere dormir separados porque uno de sus miembros se mueve mucho durante la noche y despierta al otro, se puede optar por dormir en camas separadas, pero en la misma habitación, ya que así no se va a interrumpir el sueño del otro y, a su vez, van a compartir un mismo espacio. Estas decisiones son siempre muy personales de cada pareja y nunca se deben juzgar los acuerdos a los que lleguen los miembros que la forman. 

¿Es saludable dormir separados después de una pelea? 

“En mi consulta, en terapia de pareja veo que dormir separados tras una pelea no suele ser la mejor opción, ya que crea una brecha mayor en la relación. Además, tiende a asumirse que uno de los dos se irá a dormir al sofá mientras que la otra persona se queda en la cama, de forma que hay uno que puede tener sentimiento de pérdida. Es mucho más saludable cuando las parejas llegan al pacto de no irse a la cama enfadados y, en caso de discusión, aplazarla para que no interfiera en el sueño. Hay parejas que pueden beneficiarse de esa separación temporal en la cama hasta que el enfado les baje porque estar en la cama puede convertirse en el momento de seguir con la discusión y esto no es nada recomendable.

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