Las experiencias vividas con la pandemia estos últimos años han dejado en la mayoría de la población mundial temores que habían sido ajenos a nuestras generaciones, y es que despertar de un momento a otro sabiendo que con el simple hecho de NO LAVARTE las manos o NO USAR tapabocas tu vida podría correr grave peligro, leer noticias en las que día a día mueren personas de todas las razas, todas las edades y todas las clases sociales produce un shock en nuestra necesidad de autoprotección.
Pero es extraño la forma en la que los seres humanos actuamos, hoy en día cuando finalmente en Colombia se cuenta con un plan de vacunación que trata de avanzar lo más rápido posible y así inmunizar de manera efectiva a toda la población, son muchos los casos de personas que no desean vacunarse, que tienen miedo a los efectos que podrían causar en su cuerpo y más. Sin embargo, la verdad es que honestamente corremos más riesgo expuestos al Covid-19 y todas las variables que este mismo virus ha venido desarrollando, está en nosotros ganarle la batalla al COVID y es una lucha en la que debemos estar todos unidos y actuar lo más rápido posible. Es aquí donde nos invito a reflexionar ¿por qué te da miedo vacunarte y no temes salir a la calle sin cumplir los protocolos de bioseguridad?, muchas veces esto sucede por desinformación o por falsa información, otras tantas pasan por egocentrismo y egoísmo, al sentirnos fuertes y no haber sido contagiados o vivir el contagio de una forma muy ‘suave’, pero, aunque tu sistema inmunológico haya respondido bien, no es así para todos.
Aproximadamente el 1% de las personas son responsables del 90% de los contagios, contagios que causaron la muerte de decenas de personas.
¿Las vacunas son seguras?
En el caso de Colombia, en donde solo se adquirieron vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y antes de ser aplicadas pasaron una ardua revisión del INVIMA, deberíamos estar más tranquilos y dispuestos, pero la verdad es que con el pasar del tiempo son menos las personas que están acudiendo a los centros de vacunación, lo cual retrasa el proceso de inmunización de la población.
«El año pasado fue el coronavirus. Luego, lentamente, nos fuimos acostumbrando a él y nuestra valoración del riesgo acabó siendo casi normal. Ahora tenemos miedo de la vacunación porque es algo nuevo. También juega un papel el hecho de que tienes que ir de forma activa a ser vacunado, tienes que tomar tú mismo la decisión, no la toma nadie por ti. Si te contagias el coronavirus se percibe como algo producto del destino, pero si vas a vacunarte, es tu propio error». Borwin Bandelow. Psiquiatra
Pero la verdad es que debemos prestarle más atención a los datos estadísticos que a nuestros miedos, sobre todo en lugares como América Latina donde solemos creer que todo es ‘por una razón’ o que podemos ‘ser castigados’ de una forma atroz por nuestros actos en contra de las creencias religiosas, cuando en momentos y situaciones como una PANDEMIA MUNDIAL, debemos parar esa voz en nuestra cabeza y tomar todo desde un punto de vista mucho más analítico, científico y de investigación, es nuestra vida la que esta en riesgo y en este momento tenemos en nuestras manos la opción de vacunarnos y evitar así la muerte.
Y aunque las vacunas son nuevas, todas cuentan con seguimiento estricto sobre efectos segundarios y apoyo por parte de las entidades médicas en caso de no sentirse bien tras su aplicación, red de apoyo y la información necesaria en todas las páginas gubernamentales pertinentes, infectólogos como infectólogo Carlos Álvarez, coordinador de estudios covid-19 para Colombia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), confirma que los efectos adversos por aplicación de la Vacuna Covid-19 son solo un poco más fuertes a los producidos por la vacuna contra la influenza.
La ciencia ha cumplido su tarea de desarrollar a manos de diferentes laboratorios vacunas efectivas, el Gobierno ha cumplido adquiriendo estas dosis y aplicándolas sin ningún costo, ahora es nuestra responsabilidad ir a vacunarnos.
Vacúnate por ti y por los que amas.
Por Amérika Guerrero
@adeamame