El mundo del internet puede ser un sueño o una pesadilla, todo depende de cómo lo utilices. Este año hubo una alerta roja debido a una inmensa cantidad de cuentas de Facebook, Linkedin, Instagram y Twitter hackeadas; Mark Zuckerberg y Katy Perry fueron algunos de los afectados, aunque se podría pensar que el creador de FB no corre estos riesgos, la realidad es que todos somos vulnerables.
¿Cómo navegar en la Web y no morir en el intento?
– Lo primero que debes hacer es instalar un antivirus confiable. Una vez tengas esto cubierto, revisa tu FIREWALL, puede sonar un poco complejo, pero no lo es, sólo debes dirigirte al panel de control, ir a la opción FIREWALL y ‘Activarla’ o ‘Conectarla’. (Si no lo consigues, sólo escribe en el buscador el nombre e inmediato tu computador direccionara).
– No caigas en sitios web sospechosos, no clickees ventanas emergentes con promociones, no creas en los ‘Usted es el visitante número 1000 por eso le obsequiaremos un televisor’, y cosas por el estilo. Si parece demasiado bueno para ser real, probablemente NO LO SEA.
– Si no estás seguro de saber si una web es confiable, o si quizás crees que podrías haber encontrado la receta para verte 20 años menor, en una crema de 20 dólares, ve a la barra de navegación ‘https://’ y presiona el candado. Es una buena herramienta también al momento de entrar a páginas bancarias.
– Sé muy cuidadoso con tus redes sociales, no divulgues información privada como claves bancarias, cédula, pasaporte o cualquier otro documento importante, en lo posible no des descripciones muy detalladas en tus fotos, no publiques fotos frente a tu casa, ni fotos donde se vean placas de carros.
– No todas las personas que están en internet tienen buenas intenciones, el internet es muy amplio y está al alcance de la mayoría de la población mundial. Por lo tanto no confíes tan fácil, hoy en día son más y más las historias de personas que encuentran el amor, a algún familiar o hasta un amigo de la infancia vía web, pero también siguen en aumento las estafas en línea, los casos de robo de identidad, prostitución, secuestro y hasta asesinatos. Sólo debes ser prudente.
– Es mejor no revelar el nombre de tus mascotas, de tu madre, o el del osito de peluche que tenías de niña, porque podría ser una tontería para ti, pero ponte a pensar, ¿He usado este tipo de claves en algún momento o las uso ahora? – No abras correos de remitentes desconocidos, evita subir y enviar fotos íntimas, no sabes donde podrían terminar. Usa diferentes claves para tus redes sociales, y correos electrónicos, verifica las configuraciones de tus perfiles en línea, toma el control de lo que compartes públicamente y lo que tienes en privado.
– Para compras online presta atención a las reseñas o puntuación dadas por otros usuarios, y asegúrate de que en la barra de navegación aparezca un candado. Cuando accedas a Internet desde redes Wi-Fi abiertas sé aún más precavido, existen programas informáticos capaces de analizar y copiar toda la información que consultes.
Al principio puede resultar tedioso estar al tanto de todos estos detalles o tal vez creas que jamás podrás ser víctima de alguna estafa cibernética, pero en el mundo de Internet, cualquier persona puede ser un blanco. El tiempo invertido en cuidarte en la red, valdrá la pena, créeme.