No demoran los productores de bebidas carbonatadas – gaseosas – en inundarnos con un producto que al parecer solo les hace bien a sus balances: las hard seltzers.

Son una bebida cuya principal composición es agua carbonatada saborizada y alcohol. Sus fabricantes los venden como una especie de refrescos de baja graduación alcohólica -entre 3 y 5 grados- y baja proporción de calorías, de manera que esta bebida dizque hidratante le está haciendo consumir alcohol saborizado, ya se consiguen varias marcas de vodka y cerveza con el apellido seltzer, para sugerir que solo son bebidas carbonatadas.

En Estados Unidos están de moda. Solo entre la primavera y el otoño de 2019, estas bebidas atrajeron a más de 7,5 millones de nuevos consumidores y generaron US$1.500 millones en ventas ese mismo año, según la consultora de datos Nielsen CGA, con sede en Estados Unidos.

Corona, la popular marca de cervezas del conglomerado mexicano Grupo Modelo, los vende en Estados Unidos desde comienzos de 2020. Por su parte Coca-Cola, una de las marcas de bebidas más poderosas del mundo, ya anunció su intención de incursionar en este mercado próximamente.

El grupo Heineken México, igualmente, también se estrenará en esta categoría en el país latinoamericano, vendiendo estas bebidas saborizadas con 4,5% de alcohol y 99 calorías.

Sin embargo, los nutricionistas advierten de no dejarse llevar tan fácilmente por esta nueva moda y campaña de marketing que tanto atrae a jóvenes y personas que quieren disfrutar de bebidas alcohólicas sin añadir tantas calorías a su dieta. A fin de cuenta se trata de una bebida alcohólica como cualquier otra, con todos los daños para la salud que eso conlleva.

¿Menos calorías y más nutrientes?

Los hard seltzers presumen de ser bajos en calorías, alrededor de unas 100 por cada 355 mililitros aproximadamente. Por comparar, la misma cantidad de cerveza ronda las 150 calorías y una lata de refresco estándar alrededor de 140.

Los hard seltzers pueden tener menos calorías que un refresco convencional u otra bebida alcohólica, pero eso tampoco significa que la calidad de estas calorías sea buena, explica Mundo Basulto, quien recientemente escribió el libro Beber sin sed, sobre los entresijos de la industria de bebidas.

Anuncian que se les ha añadido potasio, magnesio u otros nutrientes, algo que igual pueden encontrarse sin recurrir a estas bebidas. Dicen que te dan salud, pero te cobran mucha más salud de la que te venden.

La campaña publicitaria está claramente orientada hacia los más jóvenes y de preferencia a través de las redes sociales, lo cual causa preocupación en las autoridades sanitarias porque con ello se está consiguiendo captar bebedores a más temprana edad. Por su parte los fabricantes a propósito se están dirigiendo al público más joven porque, mientras más jóvenes les recluten, más fidelidad tendrán para toda la vida.