Es claro que Trump ganó las elecciones con efectivas promesas cargadas de populismo. Con una sola de ellas que cumpla pondrá en graves aprietos a otros países alrededor del mundo entero. Esto nos emuestra que los deseos del pueblo norteamericano – que votó por él – no se conectan, para nada, con los del resto del mundo. Es lo que pasa, por ejemplo, con la anunciada deportación de 11 millones de inmigrantes ilegales. ¿Imaginan lo traumático que esto sería para todos?

La cancelación de varios tratados de libre comercio golpearía muy fuertemente al empleo en los países que son contraparte en tales acuerdos, significaría la ruina de muchas empresas y un grave retroceso en el desarrollo industrial de países como México y Colombia.

El retiro de USA del Acuerdo de París sobre el cambio climático tendría un impacto demoledor sobre el planeta. La revisión del papel norteamericano en la OTAN por razones económicas dejaría desprotegidas a varias naciones europeas – entre ellas Polonia – que resultan muy atractivas para Rusia. Cerrarles la puerta a los musulmanes para que no ingresen a los Estados Unidos, es tanto como cerrárnosla a todos los colombianos porque a veces entra uno que otro narcotraficante. Eso aumentaría mucho el odio y sentimiento antinorteamericano en el medio oriente.

Su propuesta de reducir del 40% al 15% los impuestos de las empresas plantea muchos interrogantes acerca de la solución que daría al desequilibrio fiscal que esto generaría. Pareciera que, al igual que lo anunciado con el muro que espera que sean los mexicanos quienes lo  paguen, cree que el resto del mundo debería cubrir cualquier déficit interno que tenga la economía de su país.

Ha prometido también mayor liberalidad en el control de armas, de toda clase de armas, tanto dentro como fuera de USA. Ha sugerido que Corea del Sur y Japón tengan y manejen sus propias armas nucleares. Habrá que ver cómo responde a las bravuconadas de Kim Jong Un, líder norcoreano.

Es amigo de todas las formas de lucha contra el terrorismo, lo que implica tortura y más presos en Guantánamo. No en vano Cuba ha realizado ejercicios militares, previendo una relación muy hostil con USA. Y todo lo que tenga que ver con el régimen cubano entra en cuarentena, entre eso el acuerdo de paz colombiano. Especialmente en lo atinente a amnistías e indultos a narcoterroristas que en los últimos 6 años quintuplicaron acá el área cultivada de coca.