Uno de los mayores retos que nos traído el COVID – 19, además, de la crisis mundial de salud, el colapso de la economía y el stop en el turismo, es sin lugar a duda: la forma en cómo nos relacionamos e interactuamos con otros. Los seres humanos hemos sido desde nuestros primeros pasos sobre la tierra entes físicos y presenciales, y aunque a través del tiempo hemos desarrollado y aplicado tecnologías con el fin de tocar fronteras sin movernos, siempre el centro de nuestra vida se ha basado en el contacto con nuestros iguales.
Pero, si mucho antes escuchaste ‘hay mil personas allá afuera esperando por ti’ y no encontraste el amor, seguro piensas que ahora que todos pasamos más tiempo en casa, que no hay eventos grandes, o que las discotecas donde entre baile y risas podías soltarte están cerradas te quedarás solo, aunque la verdad es que solo tenemos que adaptar nuestro método de conquista. Por ejemplo, este puede ser un maravilloso momento para incursionar en el mundo del amor online, las aplicaciones para citas (TINDER, entre otras) o ir por esa chica/o que siempre amamos, pero que nunca tuvimos el valor de ser honestos con nuestros sentimientos, este es el momento de lanzarse a la aventura desde la seguridad de tu casa.
Lo único que te aconsejo es que si conoces a alguien en línea hagas video llamadas, llamadas, y todo lo necesario para confirmar que se trata de la misma persona, además de esto, sin importar cuán enamorado estés, nunca, nunca, nunca envíes dinero o sigas relacionándote con alguien que solo te pide ayuda económica, a veces la persona detrás del móvil no es tan maravillosa como creemos.
Eso para los que no tienen una relación y están en busca de amor/aventura, ¿y los que tienen una pareja y viven o no con ella?
Aquí tenemos dos escenarios, en el primero están aquellas personas que viven juntas y ya no se soportan, después de estar conviviendo en el mismo espacio las 24h del día es normal, a ustedes amigos mucha paciencia y resistencia, antes de cualquier colapso y mandarlo todo a Plutón: respira, haz una lista de los pro y los contra. Para mi hay una pregunta qué nunca falla ¿Podría vivir con esto (actos que no soportas) toda mi vida?, si la respuesta es sí, sí quiero, llénate aún más de calma, hablen y delimiten espacios, tiempos y necesidades.
En el segundo escenario están aquellos que viven lejos o en diferente país, ciudad, región… ustedes ya saben algunos trucos para mantenerse en contacto, pero en este tiempo de aislamiento y prevención traten de darse más espacio, observar y apreciar las cosas buenas a nuestros alrededores, esto nos ayuda a no sucumbir ante la ansiedad y la nostalgia de un próximo encuentro, nos ayuda a aprender a estar solos y en silencio con nosotros mismos.
SALDREMOS ADELANTE.
Por: Amérika Guerrero
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