Page 12 - Unicentro Contigo edic.73 Agosto
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Una historia











































                 Cómo tirarse







             una fortuna II










                                                    SEGUNDA PARTE

                          omencé  a sentirme   tranquila, entonces corrí a encerrarme   nos separábamos,  pero que  primero
                          paranoico. Mi celular   en mi casa, pero al llegar me sorprendí   dividiéramos el premio.
                          no dejaba de timbrar,   al  ver afuera a una buena  cantidad   Al rato nos reconciliamos, pero mi
                          las amigas  de mi    de  gente esperándome dizque  para   mujer  me  hizo  crear  un  fideicomiso
                          esposa al parecer    felicitarme.                       para  guardar allí la parte  que le
                          habían regado muy       Resolví  entonces  no  saludar  correspondería  a ella en caso de
                          bien la noticia, lo de   ni  dejarme interceptar por nadie,   divorcio, quería que,  llegado el
          C“pero no le cuente a                comenzaron  entonces los malos     momento, “su parte”  se mantuviera
           nadie” no había funcionado. Me llamaban   comentarios señalándome de asocial   intacta. Entre la DIAN con su espantosa
           personas que no conocía o recordaba.   y antisocial. Mi mujer, por el contrario,   ganancia  ocasional,  y  el  fideicomiso
           En  medio del  frenesí del triunfo  y el   estaba feliz con tanta popularidad. Al   para un eventual divorcio ya se había
           éxito  comencé a  sentir miedo porque   llegar a casa tuve una fuerte discusión   mermado mucho mi premio  y ahora
           vivía en  una ciudad extremadamente   con  ella porque le recriminé  que   solo tenía un poco menos de ocho mil
           peligrosa  y  esa popularidad repentina   por cuenta de su  lengua suelta era   millones, que,  igualmente, era  mucho
           me convertía ahora en un objetivo muy   que  ahora  vivíamos  el  infierno  de  la   dinero para alguien  que,  como  yo, la
           atractivo. Comenzaba a extrañar mi vida   fama.  Me dijo entonces que si quería   víspera vivía muy apretado.


                 Contigo
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