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Región

Jamón de Pamplona

*Editado del blog de Eduardo José Díaz Fuentes

ada más típico y Dos años después el señor Sholz se disciplinado y entregado. Por muchos
representativo de fue de Pamplona y le dejó su pequeña años fue gerente, empacador, técnico
Pamplona que su fábrica y su know how. Es entonces del proceso, supervisor de calidad,
exquisito jamón. cuando se asocia con Ernesto Otto repartidor, cobrador, chofer, cargador y
Por décadas los Faber, otro alemán que pocos años todos los demás oficios propios de su
cucuteños nos atrás había salido huyendo de la empresa. Hizo de todo para levantar su
Ndeleitamos con guerra, y fundaron en 1958 la legendaria marca, su empresa, y su familia, cuidando
esta verdadera delicatessen y la empresa “Salsamentaría Alemana Ltda, siempre su buen nombre y su prestigio
obsequiamos a familiares, amigos Carnes de Pamplona”, especializada como caballero de bien, honrado y
y jefes que viven en Bogotá y otras en la producción y comercialización de cumplidor. Sin duda este alemán es más
ciudades del país. jamón, chorizo, mortadela y salchichón, pamplonés que cualquiera, y su jamón:
La historia de esta maravilla todos ellos productos cárnicos el mejor del mundo.
gastronómica en Pamplona se funde embutidos típicos de Alemania.
con la de la vida de Wolfgang Bochmann, Desde que llegó a Pamplona supo
quien nació en Alemania en 1933, en un que allí se quedaría toda su vida, ese
pequeño pueblo llamado Hainichen, a fue uno de sus dos grandes amores a
pocos kilómetros de la gran ciudad de primera vista. El otro también lo conoció
Dresden, donde creció con sus abuelos allí: Nora Cárdenas, una estudiante
en plena segunda guerra mundial, paisa con quien se casó y tuvo cuatro
época de la que guarda los recuerdos hijos: Herta, Erika, Wolfgang y Lina María.
de los inclementes bombardeos de los
aliados. Bochmann se entregó con pasión
inigualable al arte de procesar carnes
Al terminar la guerra en los con un toque artesanal y una receta de
periódicos alemanes se publicaban aliños que guarda con especial celo.
muchos avisos de oportunidades Dueño de un talento, único, un don
laborales en Suramérica y alguna vez muy especial, un privilegio envidiable,
uno de ellos fue visto por Bochmann: se y un conocimiento ancestral con el
necesita ayudante de salsamentaría en que pudo lograr ese aroma sin igual y
Pamplona, Colombia. Le atrajo mucho característico de sus productos que se
el nombre de esa ciudad, que para él ha mantenido inalterable por décadas.
resultaba impronunciable. Entonces se Es un verdadero científico artesanal
embarcó con un amigo, quien al llegar al del sabor, que maneja a la perfección la
país continuó viaje hacia otra parte. mezcla, el aliño y el adobo.
Era mediados de los años 50’s del Pese a las voces de desaliento que
siglo pasado cuando comenzó su le pronosticaban un fracaso total, este
trabajo en la salsamentaria de otro teutón demostró que nada lo derrota, ni
ciudadano alemán, de nombre Roberto el paso del tiempo. Sin duda sus éxitos
Scholz, quien se convirtió en su mentor se deben a su trabajo perseverante
en el sublime arte de los embutidos. y constante, dedicado, sacrificados, Wolfgang Bochmann

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