Page 47 - Unicentro Contigo 111 Octubre
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Olorosos
que el agua era un elemento que aquellas épocas: la fragancia de las No sólo se recomendaba la
ayudaba a mantener esa armonía. rosas y demás ayudaría a mitigar la limpieza corporal, sino también del
Por eso, los baños de vapor y las fragancia en tan importante día. pelo, al menos cada tres semanas,
saunas eran muy populares en con agua y hierbas medicinales;
la cultura china, y se utilizaban La hija de Isabel la Católica, también se peinaba cada día,
hierbas y aceites aromáticos para Juana la Loca, sentía tal afición a veces con polvos hechos de
potenciar los beneficios del baño. por bañarse y lavarse el pelo que pétalos de rosa, e incluso se
su marido, Felipe el Hermoso, recomendaba la depilación del
En la India antigua, el baño se llegó a temer que enfermara, por vello y el afeitado.
vinculaba con la espiritualidad. la creencia arraigada entonces En París en el año 1200 había
Los hindúes realizaban rituales de de que demasiados baños al menos 32 baños públicos,
purificación llamados abluciones, debilitaban el cuerpo. más según la estudiosa Régine
bañándose en ríos sagrados como Pernoud de los que había en 1950,
el Ganges para limpiar el cuerpo y De Carlomagno se dice que y los retretes en las ciudades
el alma de impurezas. era tan aficionado a las aguas estaban más desarrollados que
En la Edad Media, la práctica del termales que por ello hizo construir en el siglo XVIII. El problema con
baño cayó en desuso en Europa su residencia en Aquisgrán, los baños en la edad media no
debido a creencias erróneas conocida por sus manantiales. tenía nada que ver con la higiene,
sobre los peligros del agua para Los médicos medievales sino con la promiscuidad. En los
la salud. Durante el Renacimiento, recomendaban el baño para baños los sanos se recreaban y
en Europa se redescubrió la condiciones tan distintas como un los dolientes sanaban, cometiendo
importancia de la higiene y la resfriado o las piedras en el riñón; pecados mortales, que se hacen
limpieza. Leonardo da Vinci únicamente advertían contra su lujuriosos, delicados y viciosos.
incluso recomendaba bañarse uso durante las epidemias, porque En muchos lugares los tomaban
con regularidad para prevenir supuestamente abría los poros, juntos hombres y mujeres, con las
enfermedades. lo que facilitaría la entrada de la consecuencias que no es difícil
enfermedad. imaginar.
En la Europa medieval era toda
una odisea bañarse, al punto de
que la reina, Isabel I la Católica
presumía de haberse bañado sólo
dos veces en su vida: el día de su
nacimiento y el de sus esponsales
con Fernando el Católico. Ella creía
que bañarse era una debilidad y
que el olor a suciedad demostraba
santidad. Aquello debería ser,
ciertamente, frondio. Luis XIV tomó
dos baños en su vida, mientras
que María Antonieta, más aseada
ella, se bañaba una vez al mes.
Es sabido que el baño anual
en la corte española tenía lugar
en mayo y eso requería grandes
preparaciones. También se sabe
que la reina Victoria, en Inglaterra,
de bañaba cada dos años, así ello
no fuera estrictamente necesario,
según decía.
Las malas lenguas de la historia,
esas que presentan la Edad
Media como una era de brutos
malolientes, sitúan el origen de
la tradición del ramo nupcial
en el tufo que destilarían por la
entrepierna las contrayentes de
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