Page 29 - Unicentro Contigo 96 Julio
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Glamour
El peculiar, y en ese entonces
extraño, utensilio causó revuelo
entre la población francesa, que
lo tachó incluso de muy refinado y
pretencioso; sin embargo, gracias
a la gran habilidad de Médici
de imponer tendencias en la
gastronomía, el tenedor adquirió
gran popularidad entre la población.
Esto fue tanto que para principios
del siglo XVII el instrumento
eliminó por completo la costumbre
de comer con las manos.
Como dato curioso: otro de los
particulares usos que Catalina
de Médici dio al tenedor fue el de
rascarse la espalda con él.
Médici se caracterizó por ser una
mujer muy hábil y extravagante en
la atención de sus invitados. Ella
impuso grandes mesas de postres,
o la implementación de flores, en
la decoración de mesas para las Entre los ingredientes traídos de elaborado con jarabes frutales y
fiestas que ofrecía dentro de la su natal Italia, y otros países, que grandes bloques de hielo.
corte. fueron introducidos a las cocinas Catalina de Médici no fue sólo
No puede afirmarse y mesas francesas, se encuentran: una hábil gobernanta, sino también
tajantemente que Médici fue – Aceite de Oliva una mujer adelantada a su época.
la verdadera fundadora de la – Alcachofas
gastronomía francesa. Fueron – Espinacas Gracias a su don y tacto para
tantos los ingredientes, recetas – Pasta la elaboración de banquetes y
y tendencias que Catalina de fiestas, Médici se consagró como
Médici introdujo a la gastronomía De igual forma, Médici fue la una de las mujeres más refinadas
francesa, que se le ha considerado primera noble en introducir el e innovadoras de su época. No
como la auténtica fundadora de la helado a la gastronomía en Francia; olvides que gracias a ella es normal
revolución culinaria en dicho país. éste fascinaba a sus invitados y era que tengas tenedores en la mesa.
USO CUBIERTOS - TENEDOR
Agarrar el cubierto Agarrar a la altura
por el mango. Dedos de las púas. Dedos
alejados de las púas cercanos a las púas.
Al usar los cubiertos en el plato, podemos tocar los alimentos
con los dedos, si el cubierto lo tenemos agarrado muy adelante.
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