Page 26 - Unicentro Contigo 110 Septiembre
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Incomparable
Nada como
el mar
osiblemente hayan cómoda que era la bolsa amniótica Desde el punto de vista de la
escuchado decir que que nos protegía cuando éramos neurofisiología, se ha demostrado
cuando nadamos en fetos ni, muchísimo menos aún, que la inmersión vertical en el
el mar, cuerpo y mente tenemos la capacidad de saber lo agua genera efectos positivos de
retornan a su estado que sentían los taxones que nos lo más interesantes. Para empezar,
Pmás primigenio. Que precedieron en nuestro camino aumenta la velocidad de flujo de
nos sentimos fenomenal porque es evolutivo hasta la condición de sangre que discurre por las arterias
como si retrocediéramos al útero Homo sapiens actual. cerebrales medias y posteriores.
materno o nos trasladásemos a
etapas evolutivas muy ancestrales, Eso se debe a que, mientras Bañarse en el mar genera
a la de nuestros remotos el placer se relaciona más con una sensación de bienestar, algo
antecesores peces. lo experimentado, el bienestar que va más allá del placer. Si la
implica aspectos más plurales inmersión va acompañada de
Por muy atractivo que suene como la salud, la virtud, el ejercicio de baja intensidad (como
literariamente, no tenemos conocimiento o la satisfacción caminar en el agua), se consigue
capacidad para recordar ni el de los deseos. Cuando nos la misma velocidad del flujo
estado ontogenético de nuestra adentramos en el mar, al placer sanguíneo cerebral que corriendo
persona como individuo, ni el puramente somático se le une un moderadamente fuera del agua.
estado filogenético de nuestro bienestar mental bastante más Con tan solo sumergirse hasta
linaje como especie. Dicho de otra complejo, que nos hace sentir en los hombros se reduce el edema
forma, ni nos acordamos de lo la mismísima gloria. muscular y se aumenta el gasto
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