Page 18 - Unicentro Contigo edic.66 Enero

Sociedad

Indisciplinados

ada peor que vivir Son muchas las expresiones de se consideran más machos por andar
en una comunidad indisciplina social, no es solo cuestión de sin tapabocas, haciendo tumultos y
que no observa no respetar el orden en una fila, también asistiendo a fiestas.
las normas de lo es mortificar a los vecinos con música El problema con esos guapos no es
disciplina social, las a alto volumen, con la extravagante idea el riesgo personal que ellos corren por
cuales son hechas, de que se está repartiendo alegría. Lo es su indisciplina, sino que al contagiarse
Nprecisamente, para también hacerle esguinces a las leyes vienen a causar una gran presión sobre
permitir y facilitar la convivencia de los y normas para no cumplirlas, no pagar la demanda de UCI’S en los hospitales
ciudadanos. Por general si tales normas los impuestos, respetar las normas de poniendo en grave riesgo la prestación
no son respetadas comienza a imperar tránsito y el espacio público. En últimas, de este servicio para el resto de la
la ley de la selva, donde el más salvaje sentirse más importante que los demás población.
es el que impone las condiciones para y tratar de imponer su voluntad
poder vivir en la cuadra, en el barrio y en Es muy claro que en estos casos
la ciudad porque se considera el amo En una tragedia como la que se requiere la actuación enérgica de
absoluto de todo. estamos viviendo por cuenta de la las autoridades para obligar a toda la
pandemia es cuando más disciplina población a observar rigurosamente
La disciplina es y debe ser la gran social necesitamos porque resulta las medidas de protección, como
fuerza reguladora de la sociedad y fundamental para sobrevivir. decíamos anteriormente, es un asunto
les corresponde a las autoridades Desafortunadamente eso no parecen de salud pública que no permite hacer
hacer que así sea, por ello el nivel de comprenderlo todos, abundan quienes concesiones de ninguna especie
corrupción social de un pueblo se
conoce en el criterio con el que elige a
sus gobernantes. Nada bueno puede
esperarse de un sitio donde “por la
plata baila el perro”, no es muy atractivo
invertir y vivir en lugares así.

Los ciudadanos que han sido
criados en hogares disfuncionales,
en los que los padres no asumieron
la crianza de sus hijos con el amor,
pero también con el rigor que exige
su formación moral, se sienten con el
derecho de extender esas libertades
que le dieron en su comportamiento en
el hogar al resto de la comunidad. Es
entonces cuando la férula que no se
recibió en casa viene a ser suplida por
la que de la policía.

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