Page 25 - Unicentro Contigo 83 Junio
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Deporte
deja felices a los hinchas del fútbol. elemental de correr tras una esférica. directivos, patrocinadores, periodistas,
A los que aprecian la estética de No existe una explicación futbolística y admiradores gratuitos, para quienes
un juego cada vez más físico y con que justifique la forma como se adaptó será un ejemplo a seguir mientras
escaso talento, porque el fútbol se tan rápido a un fútbol como el inglés, refleje como espejo, su propio
está llenando de atletas prolíficos, y después de un paso electrizante por narcisismo, sus egos o frustraciones.
se encuentran menos artistas que una liga como la portuguesa. Hoy
deleiten con su juego. La razón parece todos aceptamos sin empacho que Esa gente desconocida y sin
simple: Se paga una entrada para ver en realidad Luis podría jugar bien control que le celebra con pólvora o
ganar y no para ver jugar. Entonces el en cualquier cancha del planeta. le entierra con las pesadas arenas
fin sí terminó justificando los medios. Decía hace poco Roberto Peñaloza del desprecio y la indiferencia. Por
el técnico que lo puso a debutar en eso los ídolos siempre serán de barro
Con todos estos elementos y su el Barranquilla F.C. que lo mejor de y por desgracia, algunos no logran
laureada irrupción, el primero que debe Luis Díaz, es que aún no tiene techo. evitar el desmoronamiento moral que
mantenerse centrado es el mismo Luis Sabe Dios hasta donde podrá llegar y es más fuerte que el de la salud del
Díaz. El camino que le falta por recorrer cuanto podrá ganar. propio cuerpo. Al fin y al cabo, para los
es promisorio y con seguridad le ídolos, el olvido suele ser más ingrato
permitirá saciar su hambre de triunfo. Seguramente para lograrlo debe que una enfermedad. En un deporte
Aunque, a decir verdad, Luis ya había cuidar su cuerpo y también su mente. en el que la mayoría, no aprende aún
ganado. Le ganó a la adversidad y Mantener la serenidad no es fácil la elemental norma de proteger a los
venció las discriminaciones de su en un clima de peligrosos elogios. ídolos, y no entiende que protegerlos
raza india, y las propias de la pobreza. Los ídolos magnificentes urgen no es alcahuetearles, y que, por el
Ganó porque aprendió a quebrar las siempre del calor de una familia, para contrario, es exigirles unas normas
épocas de infortunios, supo llegar y apaciguar los demonios que implican básicas de equilibrio para que el barco
ha sabido mantenerse. En este mundo la condición de célebre. Un abrazo de no se hunda. Para que el deportista
globalizado de hoy en el que un entrañables familiares, se convierte y la persona no se entierren en vida.
partido de fútbol es visto por millones en un puerto salvador que sirve para Luis Díaz sigue escribiendo su propia
de personas, en cualquier rincón del descargar las pesadas cargas de ser historia. Desde Villa Fiorito a Pescadito,
planeta se tiene al menos una noción mirado y admirado por una jauría de Pescadito hasta el Cerezo existen
de un colombiano llamado Luis Díaz implacable llamada opinión pública. kilómetros de distancia, pero los une
que hace malabares en un césped. Esa fauna compuesta por hinchas, ser cuna de ídolos del fútbol. Porque
Verle jugar deleita. Es de los pocos Luis Díaz ya está en ese Olimpo.
jugadores que juega por el gusto
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