Page 24 - Unicentro Contigo 83 Junio

Deporte

Del Diego al Pibe,

del Pibe a Luis

Maradona, pasando por Pescadito, disputó recién su primera final de
la comarca del Pibe Valderrama, Champions League. No hizo su mejor
hasta el Cerezo, el modesto barrio de juego ante su Majestad Real Madrid,
Barracas, el pueblo olvidado que vio pero la demostración realizada
nacer a Luis Díaz, existen distancias a lo largo de la temporada, tiene
que se miden en kilómetros, pero suficientes capítulos que lo escalan
también, hilos misteriosos que los por mérito propio a un pedestal. Luis
Por: Carlos Alberto conectan en la manera de concebir Díaz con su manera de jugar ratifica
Suárez Aparicio
y parir ídolos de carne y hueso que que en realidad el fútbol se juega con
l fútbol no se compone hechizaron a millones de personas l a cabeza usando los pies. Razón
solo de ingratas ironías, con una pelota. tenía Johan Cruyff al
también existen aquellos Aquella pelota número afirmarlo.
episodios mordaces en cinco, tan fácil de patear, Lo hasta
los que un ídolo del fútbol, pero tan rebelde de ahora hecho
Eque tiene estampada en dominar. Luis Díaz por Díaz
sus propias carnes la cruda dureza del
camino al éxito, descubre a otro ídolo
naciente. Como un rey que pone a otro
rey.
Eso sucedió entre Carlos el “Pibe”
Valderrama y Luis Díaz, descubridor y
talento, atados por una inexplicable
coincidencia. En una cancha
polvorienta Valderrama se descresta
con las artes de un Luis Díaz menor
de edad, y lo elige para conformar una
selección indígena que fue la génesis
del guajiro en el balompié. Luego vino
la recomendación para llevarlo al
Junior de Barranquilla. El resto
es una historia que se sigue
escribiendo.
Aunque tal vez las
coincidencias no
existan tampoco en
el fútbol. De Villa
Fiorito la cuna de

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